¡Hoy Celebramos Navidad!
¡Nuestro pueblo está de fiesta! Si, ciertamente durante todos estos días he visto cómo las personas han invertido tiempo y dinero en remozar sus casas, renovar sus prendas de vestir y hasta preparar los tradicionales manjares, todo ello para significar unas fechas que por generaciones hemos considerado de alegrías, fantasías y emociones positivas.
Pero ¿acaso no estamos celebrando el acontecimiento del nacimiento de un niño llamado Jesús, el hijo de la muchacha María de Nazaret y de José, el carpintero? Este Jesús fue el que “hizo nuevas todas las cosas” y nos predicó una buena noticia en la que nos dijo que Dios es Papá, nuestro Padre, nos enseñó a orar, a compartir el pan y a perdonar incluso al que nos hace mal. Este Jesús, que hoy vemos nacer como uno de nosotros, generó en los pobres y excluidos de su tiempo una nueva esperanza y les hizo autocomprenderse como amados de Dios y destinados a participar, en esta tierra, de un cielo posible.
Este Jesús de Nazaret, el Galileo, el Maestro y Señor debemos entenderlo desde su Natividad como desde la Cruz. ¿Cual es el destino de Jesús, de ese niño que hoy celebramos entre cantos, alegrías, gozos y ternura? “La Cruz”. Por ello la alegría debe ser mayor. Ese niño que hoy celebramos, es el hombre que nos ha dado la mayor de las lecciones de vida: Amar, incluso a tus propios enemigos, hasta dar la vida. Es como decía en nuestros tiempos la Madre Teresa de Calcuta: “Amar al prójimo hasta que duela”, es darlo todo por amor. Por ello, nuestro gozo es inconmensurable tanto en la noche de Navidad como en la Noche de Pascua. Jesús Cristo El Señor es La Vida y en Él cobra sentido todo.
Hablemosle a nuestros niños de esta hermosa realidad. Que lo que realmente celebramos no es el derroche, el consumismo y el regalo material. Que el verdadero regalo de navidad es estar JUNTOS, celebrando UNIDOS el RECIBIMIENTO en nuestros HOGARES y en nuestros CORAZONES del "ENMANUEL" el DIOS CON NOSOTROS que ha de Reinar en nuestras Vidas por Siempre.
Por ello celebremos con gozo esta Navidad, que todo lo que hagamos sea en su honor. Que su nacimiento acontezca en el silencio de la oración. Que realmente nazca en cada uno de nosotros y que así crezca su mensaje y su amor en nuestras obras.
“Que Nazca Jesús en Nuestros Corazones y que lo transforme en un corazón como el suyo: Grande para Amar y Fuerte para Perdonar”.
Te deseo una muy Feliz Navidad en Familia.
Tu amigo: Miguel Ángel Lugo Polanco
¡Nuestro pueblo está de fiesta! Si, ciertamente durante todos estos días he visto cómo las personas han invertido tiempo y dinero en remozar sus casas, renovar sus prendas de vestir y hasta preparar los tradicionales manjares, todo ello para significar unas fechas que por generaciones hemos considerado de alegrías, fantasías y emociones positivas.
Pero ¿acaso no estamos celebrando el acontecimiento del nacimiento de un niño llamado Jesús, el hijo de la muchacha María de Nazaret y de José, el carpintero? Este Jesús fue el que “hizo nuevas todas las cosas” y nos predicó una buena noticia en la que nos dijo que Dios es Papá, nuestro Padre, nos enseñó a orar, a compartir el pan y a perdonar incluso al que nos hace mal. Este Jesús, que hoy vemos nacer como uno de nosotros, generó en los pobres y excluidos de su tiempo una nueva esperanza y les hizo autocomprenderse como amados de Dios y destinados a participar, en esta tierra, de un cielo posible.
Este Jesús de Nazaret, el Galileo, el Maestro y Señor debemos entenderlo desde su Natividad como desde la Cruz. ¿Cual es el destino de Jesús, de ese niño que hoy celebramos entre cantos, alegrías, gozos y ternura? “La Cruz”. Por ello la alegría debe ser mayor. Ese niño que hoy celebramos, es el hombre que nos ha dado la mayor de las lecciones de vida: Amar, incluso a tus propios enemigos, hasta dar la vida. Es como decía en nuestros tiempos la Madre Teresa de Calcuta: “Amar al prójimo hasta que duela”, es darlo todo por amor. Por ello, nuestro gozo es inconmensurable tanto en la noche de Navidad como en la Noche de Pascua. Jesús Cristo El Señor es La Vida y en Él cobra sentido todo.
Hablemosle a nuestros niños de esta hermosa realidad. Que lo que realmente celebramos no es el derroche, el consumismo y el regalo material. Que el verdadero regalo de navidad es estar JUNTOS, celebrando UNIDOS el RECIBIMIENTO en nuestros HOGARES y en nuestros CORAZONES del "ENMANUEL" el DIOS CON NOSOTROS que ha de Reinar en nuestras Vidas por Siempre.
Por ello celebremos con gozo esta Navidad, que todo lo que hagamos sea en su honor. Que su nacimiento acontezca en el silencio de la oración. Que realmente nazca en cada uno de nosotros y que así crezca su mensaje y su amor en nuestras obras.
“Que Nazca Jesús en Nuestros Corazones y que lo transforme en un corazón como el suyo: Grande para Amar y Fuerte para Perdonar”.
Te deseo una muy Feliz Navidad en Familia.
Tu amigo: Miguel Ángel Lugo Polanco
No hay comentarios:
Publicar un comentario