Ivian Sarcos, Miss Mundo 2011: El Triunfo de la Constancia sobre la Adversidad.

Ivian Sarcos con el Tricolor Nacional
"Orgullosamente Venezolana"

Dicen que nadie aprende con experiencia ajena, yo digo que esto es relativo. Las experiencias tienen la ventaja de arrojar algún tipo de aprendizaje que puede ser significativo, ayudándonos a  actuar de manera adecuada ante una realidad igual a la conocida, o para emprender nuevas formas, que nos generen resultados  satisfactorios. 

Digo esto porque pude asistir, estando en la comodidad de mi casa, a la elección de la Miss Mundo 2011, certamen que más allá de las notas de frivolidad, y por superficial que parezca, ha dejado hoy, para quienes leen entre líneas estos eventos, una gran lección y aprendizaje. 

Ivian Sarcos
Miss Mundo 2011

Es por ello que, quiero detenerme  a considerar, de manera breve, la historia de vida de la participante venezolana, quien se alzó con la Corona del certamen. Me refiero a la Señorita Ivian Lunasol Sarcos Colmenares. Esta joven de 22 años, oriunda de Guanare, Estado Portuguesa, nació en un hogar modesto. A la corta edad de 8 años quedó huérfana de madre, y a escasos 8 meses de este suceso pierde también a su padre, quedando a cargo de su hermano mayor por 2 años, quien finalmente resuelve internarla, dejando en manos de las Hermanas Adoratrices sus cuidados y formación en el Colegio Santa María Micaela de San Carlos, Estado Cojedes. Después de terminar el bachillerato, continuó estudios superiores en San Carlos, a la vez que trabajaba en un sitio de comida rápida. Luego se residenció en los Valles del Tuy, y allí se ganó la vida haciendo trabajos de mantenimiento. En Caracas lo hizo en la economía informal, y así pudo comenzar una carrera universitaria. Finalmente, como cosas del destino, y complicidad de Dios, fue "descubierta" por un hombre del medio artístico hasta tener el desenlace que la llevó hoy a coronar sus esfuerzos y empeños. 

Aclaro que esto no es una crónica farandulera, sino el repaso por una historia de vida que debe convertirse en inspiración para tantas y tantos jóvenes que buscan sin cesar, un sentido a las suyas. 

Definitivamente Ivian nació y creció en el ambiente de limitaciones en el que muchos y muchas han crecido, pero ella supo convertir las carencias de orden afectivo y económico en resortes de empuje para revertir sus efectos y transformarlos en fuerza creadora de una nueva y mejor realidad, mediante el trabajo y la constancia. 

Dra. Temple Grandin

La historia está llena de ejemplos como el de Ivian Sarcos o el de la conocida Temple Grandin, quien siendo autista pudo sacar ventaja de su condición y doctorarse en Ciencia Animal y ser profesora universitaria. Ambas son testimonios de que si es posible sacar de "la nada" el material para hacer las "grandes cosas"; el "milagro" lo hará la fe en nosotros mismos y la claridad de objetivos con el que trazamos nuestro proyecto de vida. 

A ustedes, queridos jóvenes, les digo:  tenemos una vida, ¡una sola!. Las adversidades que muchas veces aparecen en el camino, debemos transformarlas en retos para superarnos y crecer. Pero...¡Cuidado!, miren que por allí hay una tendencia que  empieza a arraigarse en la mente y en el corazón de muchos jóvenes, y es aquella que invita a despreocuparse por el mañana y a centrarse en el inmediatismo del ahora, del hoy. Este “vivir el día” es el proponente de los  pseudo valores del tener por el tener, del placer por el placer y del poder por el poder, sirviéndose, para su obtención, de  aquella tesis maquiavelica  que reza  " el fin justifica los medios". Esta visión emergente, y altamente negadora de nuestra esencia y  dignidad humana, ha llevado a muchos  a tener una visión distorsionada de la vida, de su trascendencia y de la gran responsabilidad que tenemos  con  ella. 

Les invito a que se esfuercen en descubrir y cultivar el tesoro de dones y capacidades que hay en ustedes. Trácense metas, fíjense objetivos, siempre estaremos a tiempo de escribir nuestro proyecto de vida que nos dará perspectivas de realización futura, empezando a dar pasos desde el hoy. 

Venzamos la dejadez y el sin sentido, y coronémonos de fe, valor y esperanza para lograr el éxito de vivir. 

Con entusiasmo solidario; 

Miguel A. Lugo P.